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No estamos del todo solos

  • Foto del escritor: Raul oscar López
    Raul oscar López
  • hace 4 días
  • 2 Min. de lectura
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La lluvia empezó de madrugada, como cualquier tormenta de esas que en Bahía Blanca te dejan sin dormir por el golpeteo en el techo de chapa.

Elvira, ochenta y pico, viuda desde hacía veinte años, se levantó despacito y fue hasta la ventana. Apenas oyó el rugido del agua porque su sordera le filtra el mundo como si viniera desde muy lejos.

Vio que la calle se había vuelto un río marrón y pensó, medio incrédula, otra vez el Maldonado haciendo de las suyas.

Pero esta vez no era el Maldonado.

No era “otra crecida más”.

Llovían más de 400 milímetros en ocho horas, y eso ni los más viejos lo habían visto.

Elvira puso la pava.

Una manía: calentar agua aunque no tuviera a quién convidarle. El silbido de la pava lo escuchaba bajito, como una queja lejana.

Se sentó en la mesa y miró la foto en blanco y negro de su marido, que parecía sonreírle desde el marco: “¿Viste, Pascual? Otra vez yo sola”.

—Pascual sabría qué hacer...

Se le vino la imagen nítida de aquella vez que la bomba de agua se había roto en pleno verano.

Él, con la camisa arremangada y un destornillador que parecía la prolongación de la mano, había hecho un invento con alambres y cinta aisladora que les devolvió el agua a la casa en menos de una hora.

“Siempre encontraba la vuelta”, pensó Elvira, mordiéndose el labio para que no se le escapara un sollozo. Pero esa tarde no había destornillador ni cinta aisladora que alcanzara.

Cuando el agua entró por debajo de la puerta, no se levantó de golpe.

Primero buscó la escoba, como si con eso pudiera barrer la inundación.

Después se rió sola de la ocurrencia.

El agua subía. A media mañana le llegó a las rodillas.

Elvira se apoyó en la pared, respirando despacio.

La radio a pilas chisporroteaba nombres de barrios, cortes de luz, pedidos de rescate.

Trece muertos ya, dijeron.

Ella cerró los ojos y pensó que tal vez esta vez le tocaba.

No le dio miedo: le dio bronca.

Bronca de irse así, sin despedirse de nadie, con la casa flotando y las fotos arruinadas.

El agua ya lamía la mesa del comedor.

Elvira trepó como pudo a la silla, y de ahí a la mesa.

Se quedó quieta arriba, con las medias empapadas y el cuerpo tiritando, abrazada a la radio que ya apenas se oía. La soledad nunca pesó tanto como esa tarde.

Cuando creyó que era el final, dos voces rompieron la sordera.

Eran los vecinos, los pibes de la otra cuadra, que habían conseguido una canoa prestada.

Elvira no los entendía bien, pero veía sus bocas gritar su nombre.

Sintió que la levantaban, que la acunaban como a una nena.

El agua le llegaba al pecho.

La subieron al bote.

Uno de ellos le puso una campera encima, aunque estaba chorreando.

Elvira miró para atrás: su casa quedaba bajo el agua como un barco que se hunde.

Y ahí, por primera vez en mucho tiempo, lloró sin vergüenza.

Porque entendió que, aunque la vida la había dejado sola, todavía había manos dispuestas a no dejarla ir.

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Quién Está Detrás del Blog

RAUL O. LOPEZ

Nací en San Isidro, Córdoba, pero hace años ando instalado en Bahía Blanca.
No me defino como escritor de manual: soy más bien un coleccionista de historias. Algunas me pasaron, otras me contaron y unas cuantas me las inventé para que la vida sea más entretenida.

 

Un día me crucé con la vida olvidada de un granadero de San Martín y terminé escribiendo una novela histórica:

 

Bogado: El Héroe que No Nombran.

 

Eso me enseñó que las mejores historias no siempre están en los libros, a veces están escondidas en un cajón o en la sobremesa de un domingo.

Este blog es mi patio.

Vas a encontrar relatos, recuerdos, ficciones y esas anécdotas que se cuentan bajito, como para que no se escapen.
Algunas te harán sonreir, otras quizás te dejen pensando.

Pasá, sentate y ponete cómodo, dale...

Y si algo de lo que leas te toca, aunque sea un poquito, contámelo.

Porque escribir es lindo, pero compartirlo es mucho mejor.

Si te gustó, ya sabés que hacer...

Acá termina. Y no, no hay escena postcréditos como en Marvel.👋

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